¿Gafas o lentillas? Ventajas y desventajas de cada una.
Te voy a contar algunos de los beneficios y desventajas que ocasiona el llevar gafas o llevar lentillas, y al final de este post, cuéntame, ¿cuál es tu opción?
Algunas ventajas de usar lentillas
La comodidad. Una vez que te las pones ya te puedes olvidar de ellas y no son molestas para hacer ejercicio.
La estética. No interfieren absolutamente para nada en tu estética personal. Es más, si los cristales de tus gafas son demasiado gruesos, problema solucionado con las lentillas.
El clima. No se empañan con el vapor, no se mojan con la lluvia…
La moda. Las hay de todos los colores y también de fantasía.
¿Te atreverías con ese color de ojos que siempre quisiste tener?
Algunos inconvenientes de usar lentillas…
La sequedad ocular. Estas pueden contribuir a causar sequedad en los ojos.
El cuidado. Por supuesto, requieren de mucho más cuidado que las gafas. Debes limpiarlas y guardarlas con mucho cuidado si no quieres llegar a tener infecciones oculares.
La colocación. Para muchas personas es un verdadero suplicio colocarse las lentillas (si bien para la mayoría es un plis plas). Personalmente soy incapaz de acercar el dedo a mi ojo y no parpadear.
Algunos beneficios de las gafas…
La economía. A largo plazo las gafas son más económicas que las lentillas, ya que no solemos cambiar de cristales a menudo.
La estética. Pueden ser un complemento perfecto para tu look y puedes tener tantas gafas como requiera tu armario. ¿Sabías que mucha gente utiliza gafas sin graduar solo por el hecho de completar su outfit?
La protección. Actúan como una pantalla protectora frente a algunos factores ambientales como el polvo o el viento.
Algunas desventajas de las gafas…
La estética. A algunas personas no les gusta su aspecto con gafas, por lo que les causa un problema estético. También las graduaciones muy altas implican cristales muy gruesos, que no son nada favorecedores.
La metereología. Se empañan, se mojan con la lluvia. Esto puede ser realmente incomodo, porque pierdes la visión instantáneamente.
La incomodidad. A veces las monturas pueden llegar a ser incómodas por su peso, e incluso llegar a hacer daño en la nariz o en las orejas. Si esto ocurre, no dudes en acudir a tu óptica o tu clínica de oftalmología, que sin duda te solucionará rápidamente ese problema.
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